Por más que contemos con los mejores libros, proyectos y
materiales del mundo, eso no será suficiente para que los estudiantes se
interesen por aprender y trabajar duro si no están motivados.
Por eso, desde el
blog Teach
Toughtpresentan 21 ideas para mejorar la motivación y nosotros lo traducimos
para ponerlo al alcance de todos.
La motivación, tanto
intrínseca como extrínseca, es un factor clave para el éxito de los estudiantes
en todas las etapas de su educación, y los docentes juegan un rol importantísimo
en proveer y alentar esa motivación. Obvio que es mucho más fácil decirlo que
hacerlo, ya que todos los estudiantes encuentran motivación de diferentes formas
y toma tiempo y mucho esfuerzo aprender a entusiasmar una clase llena de niños,
trabajar duro y buscar la excelencia.
Incluso los docentes
mejor intencionados y educados a veces no cuentan con la habilidad de mantener a
sus estudiantes en el camino. Así seas un docente nuevo o uno experimentado,
intenta aplicar estos métodos para motivar a tus estudiantes y alentarlos a
desarrollar su potencial.
Aquí la lista de
ideas:
1. Brinda a tus estudiantes una sensación de
control
Mientras que la guía de
un docente es importante para que los estudiantes se mantengan dentro de una
consigna y motivados, permitirles elegir y controlar un poco lo que pasa en
clase es una de las mejores maneras de mantenerlos comprometidos. Por ejemplo,
permitirles elegir el tipo de tarea a realizar o qué problemas trabajar puede
darles una sensación de control que puede motivarlos a hacer más.
2. Define los objetivos
Puede ser frustrante
para los estudiantes completar una tarea o comportarse correctamente en clase si
no existen objetivos claramente definidos. Los estudiantes quieren y necesitan
saber qué se espera de ellos para mantenerse motivados. A principio del año,
plantea objetivos claros, reglas y expectativas para que no haya confusión y los
estudiantes tengan metas por las que trabajar.
3. Crea un ambiente libre de
amenazas
Mientras que los
estudiantes necesitan entender que hay consecuencias de sus acciones, los
reforzamientos positivos son mucho más motivadores. Cuando los docentes crean un
ambiente seguro y de apoyo, afirmando que creen en las habilidades de sus
estudiantes en lugar de describir las consecuencias de no hacer determinada
cosa, los estudiantes cubrirán las expectativas que los adultos a su alrededor
les comuniquen, así que concéntrate en lo que se puede, no en lo que
no.
4. Cambia el escenario
Una clase es un gran
lugar para aprender, pero sentarse en un escritorio día a día puede hacer que la
escuela se vuelva aburrida para algunos estudiantes. Para renovar el interés,
dale a tus estudiantes la posibilidad de salir del aula. Haz trabajos de campo,
invita oradores o simplemente llévalos a la biblioteca para alguna
investigación. El cerebro ama las novedades y un escenario nuevo puede ser lo
que tus estudiantes necesitan para mantenerse motivados por
aprender.
5. Ofrece experiencias
variadas
No todos los
estudiantes responderán a las tareas de la misma forma. Para algunos, será más
fácil realizar las que implican entregar algún trabajo. Otros amarán leer libros
o trabajar en grupos. Para mantener a todos tus estudiantes motivados, mezcla
las tareas para que aquellos con diferentes preferencias puedan enfocarse en
aquello que más les gusta. Hacer esto ayudará a los estudiantes a mantenerse
comprometidos y prestar atención.
6. Usa la competencia
positiva
La competencia en clase
no siempre es algo malo, y en algunos casos puede motivar a los estudiantes a
esforzarse y buscar la excelencia. Trabaja para crear un espíritu amigable y
competitivo en tu clase, tal vez mediante juegos grupales relacionados al
material u otras oportunidades para que los estudiantes puedan demostrar su
conocimiento.
7. Ofrece recompensas
A todos les gusta
recibir recompensas y ofrecer a tus estudiantes la posibilidad de ganarlas es
una excelente fuente de motivación. Cosas como mirar películas, compartir una
pizza o algo tan simple como una etiqueta en un papel puede hacer que tus
estudiantes trabajen más duro y se esfuercen por alcanzarlos. Considera la
personalidad y las necesidades de tus estudiantes para determinar recompensas
apropiadas para tu clase.
8. Da responsabilidades a tus
estudiantes
Asignar a tus
estudiantes trabajos de la clase es una excelente manera de construir una
comunidad y motivarlos. La mayoría verá los trabajos como un privilegio más que
una carga y trabajarán duro para asegurarse de estar cumpliendo con las
expectativas. También puede ser útil permitir a los estudiantes tomar turnos
para liderar actividades o ayudar para que cada uno se sienta importante y
valorado.
9. Permíteles trabajar
juntos
Mientras que no todos
los estudiantes se entusiasmarán por trabajar en grupo, muchos encontrarán
divertido intentar resolver problemas, hacer experimentos y trabajar en
proyectos con otros estudiantes. La interacción social puede entusiasmarlos y
los estudiantes pueden motivarse mutuamente para alcanzar una meta. Sin embargo,
los docentes necesitan asegurarse que los grupos estén balanceados y sean
justos, para que no ocurra que algunos estudiantes estén trabajando más que
otros.
10. Alábalos cuando se lo
merezcan
No existe otra forma de
motivación que funcione mejor que los estímulos. Incluso como adultos,
necesitamos reconocimiento y elogios, y los estudiantes de cualquier edad no son
la excepción. Los docentes pueden motivar a sus estudiantes recompensando el
éxito públicamente, elogiando un trabajo bien hecho y compartiendo trabajos
ejemplares.
11. Alienta la autorreflexión
La mayoría de los niños
quieren triunfar, solo necesitan averiguar qué tienen que hacer para lograrlo.
Una manera de motivar a tus estudiantes es llevarlos a hacer una profunda
introspección y determinar sus propias fortalezas y debilidades. Los estudiantes
suelen motivarse más al crear este tipo de autocríticas que escucharlas de un
docente, ya que los hace sentirse a cargo de crear sus propios objetivos y
metas.
12. Entusiásmate
Una de las mejores
maneras de ver a tus estudiantes motivados es compartir tu entusiasmo. Cuando
estas entusiasmado por enseñar, ellos estarán mucho más entusiasmados por
aprender. Es así de simple.
13. Conoce a tus estudiantes
Conocer a tus
estudiantes es mucho más que memorizar sus nombres. Los estudiantes necesitan
saber que el docente tiene un interés genuino y se preocupa por ellos y por su
éxito. Cuando los estudiantes se sienten apreciados, esto crea un ambiente de
aprendizaje seguro y los motiva a trabajar más duro, ya que buscarán obtener
cumplidos y una buena retroalimentación de alguien que consideran que los conoce
y respeta como individuos.
14. Conecta con sus intereses
Conocer a tus
estudiantes te traerá otros beneficios, como permitirte relacionar el material
de clase con cosas que a ellos les interesen o hayan experimentado. Los docentes
pueden usar ese interés para hacer las cosas más interesantes para los
estudiantes, manteniéndolos motivados por más tiempo.
15. Ayuda a los estudiantes a encontrar su motivación
intrínseca
Puede ser genial ayudar
a tus estudiantes a motivarse, pero al final del día necesitan poder generar su
propia motivación. Ayudar a los estudiantes a encontrar sus propias razones para
hacer el trabajo en clase y trabajar duro, ya sea porque encuentren el material
interesante, quieran ir a la universidad o simplemente les encante aprender, es
uno de los regalos más poderosos que puedes obsequiarles.
16. Maneja su ansiedad
A algunos estudiantes
les provoca mucha ansiedad el hecho de fallar o no hacer el trabajo como
corresponde. Para estos estudiantes, los docentes pueden encontrarse con que
están tan motivados por aprender que luchar con una asignatura no es el fin del
mundo. Ofréceles apoyo sin importar cuál sea el resultado final y asegúrate de
que los estudiantes no se sientan tan abrumados por las
expectativas.
17. Plantea metas altas pero
alcanzables
Si no estás empujando a
tus estudiantes para que hagan más que el mínimo, la mayoría no lo buscará por
su cuenta. A los estudiantes les gusta sentirse desafiados y trabajarán para
alcanzar altas expectativas mientras crean que esas metas están a su alcance,
así que no tengas miedo de empujarlos para obtener más de
ellos.
18. Brinda retroalimentación y ofrece posibilidades de
mejorar
Los estudiantes que
luchan con el trabajo de clase pueden sentirse frustrados y perder motivación.
En esta situación, es crítico que los docentes ayuden a los estudiantes a
aprender exactamente dónde se equivocaron y cómo pueden mejorar la próxima vez.
Encontrar un método para llegar donde los estudiantes quieren estar puede ayudar
a mantenerlos motivados a trabajar duro.
19. Haz seguimiento del
progreso
Puede ser difícil para
tus estudiantes darse cuenta qué tanto han avanzado, especialmente con
asignaturas que les resultan difíciles. Hacer seguimiento puede ser útil en la
clase, no solo para los docentes sino también para los estudiantes. Los docentes
pueden utilizar esto como una forma de motivar a los estudiantes, permitiéndoles
apreciar de manera visual cuánto han aprendido y mejorado durante el
año.
20. Haz las cosas divertidas
No todo el trabajo de
clase necesita ser un juego o un momento ameno, pero los estudiantes que ven la
escuela como un lugar en donde pueden divertirse estarán más motivados a prestar
atención y hacer el trabajo que se requiera de ellos, que aquellos que lo ven
como una obligación. Agregar diversión a las actividades en la escuela puede
ayudar a los estudiantes que luchan por mantenerse comprometidos y hacer de la
clase un lugar más amigable para los estudiantes.
21. Provee oportunidades para el
éxito
Los estudiantes,
incluso los mejores, pueden frustrarse y desmotivarse cuando sienten que están
luchando o no obtienen el reconocimiento que otros estudiantes si. Asegúrate de
que todos tengan una posibilidad de desempeñar sus fortalezas y sentirse
incluidos y valorados. Esto puede hacer una gran diferencia en su
motivación.
Aquí podrán leer el artículo original (en
inglés)
Y tú, ¿cómo motivas a
tus estudiantes?
No hay comentarios:
Publicar un comentario